Saber de decodificación simbólico
por Gabriel Borla ©

Su objeto de conocimiento es la relación no-causal existente de un evento, ente o momento de tiempo con los mapas del cielo locales que contienen las coordenadas de espacio y tiempo precisas. Las interpretaciones se realizan según una serie de pautas simbólicas, psicológicas, conductuales, factuales, etc. que provienen de una matriz temporal-correlativa o análoga a los procesos climáticos y evolutivos humanos; - es el Zodíaco.

El Zodíaco dicho resumidamente fue un constructo generado por observación natural en relación a las constelaciones, estrellas y planetas. Tuvo varias versiones según la historia pero el que utilizamos mayormente en Astrología Occidental es análogo al clima del hemisferio norte y a otros procesos naturales.  

A esta Matriz le fueron proyectados los deseos, esperanzas y demás móviles humanos con todas su posibilidades. Este círculo mágico es una narración acerca de la Vida y sus procesos que nos dialoga con sus imágenes arquetípicas y dramas mitológicos.

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En sus ritmos y cualidades contiene ideas pitagorizantes, platónicas, monistas, dualistas o panteístas, según como se lo conciba, y por su estudio y correlaciones con los planetas devenidos en fuerzas antropomorfizadas del sistema solar, proyectadas por sus creadores a lo largo de los milenios, fue convertido entre otras funciones prácticas en un sistema dinámico de adivinación, evaluación de variables y resultados, y esclarecimiento de procesos dinámicos. En los últimos siglos se acentuó su perspectiva individualista y psicológica, teosófica, new age, de filosofía perennis y otros etcéteras según como cada practicante o escuela lo conciba, con la  evidente proliferación de la práctica de la Astrología genetlíaca o natal.

En el caso de la Astrología Genetlíaca, (esto es por ejemplo la Carta Natal o Astral)  se correlacionan las interacciones, cambios y desenvolvimiento natural de una persona, con los movimientos cíclicos o progresivos (también regresivos) de los planetas y otros puntos matemático-astronómicos de la esfera local y celeste,  tomando como base de referencia al mapa del cielo preferentemente exacto del comienzo del evento y su lugar en el globo terrestre.  

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Utilizamos una serie de técnicas de evaluación de ritmos cíclicos (direcciones, progresiones, tránsitos, retornos, lunaciones, etc) y se obtienen fechas con la descripción de  una atmósfera tipificada por los arquetipos astrológicos. Estas presentan algunas variables de mayor actividad, facilidad, crecimiento o evolución; o bien de detenimiento o dificultad, en diferentes asuntos humanos. Las estimaciones resultan coherentes con las pautas previstas y es posible utilizar estas indicaciones como aportes o marcos conceptuales más amplios o integrados a procesos necesarios que son parte de nuestro desenvolvimiento.

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El punto de vista que aporta la Astrología proviene del presupuesto de que somos participantes de un proceso de crecimiento y evolución en el que todo está conectado, y que tal o cual clima personal o suceso responde al cumplimiento natural de estadios que pueden estimarse en clave arquetípica. 

 

 

El único tiempo físico ¨real¨ es este presente contínuo en el que vivimos, pero el ¨futuro¨ y el ¨pasado¨ en el que sitúo mi presente son perspectivas muy importantes y reales de nuestra psique que no pueden ser tratadas de un modo descuidado. Una perspectiva procesual e integrada con el discurso astrológico puede mejorar nuestro irrevocable presente. Más allá de que como astrólogo me adscribo a la idea de ser un agrimensor del tiempo, es decir un cronomensor ;), en la Astrología actual hemos incorporado todo el conocimiento psicológico de la antigüedad, como dijo C.Jung, y tomado nota del valor del relato mitológico y de la fascinación sanadora de vernos reflejados en mapas del cielo que muestran como se desarrolla el drama de nuestras vidas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

psicológicas.

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Gabriel Borla ©